Tenemos miedo a fallar, tenemos miedo a no estar a la altura, tenemos miedo ante los juicios o críticas ajenas y este miedo es el responsable, en demasiadas ocasiones, de ni siquiera haberlo intentado.

Si ahora tuviésemos la capacidad de recordar cuantas veces hemos dejado de hacer cosas por miedo seguramente ya no dejaríamos de hacer ninguna más por miedo a volvernos a perder tantas cosas bonitas. Menos mal que muchos de esas decisiones las vas olvidando, pero el olvido no es más que acto de i-rresponsabilidad (no hacerse responsable) por dejarse atrapar por esta emoción.

Solo quiero recordarte una cosa: El error no existe cuando lo intentas. Cuando tu haces tu parte y actúas «o hay éxito o hay aprendizaje».

Vivimos en una sociedad (lo cual no te exime de ninguna responsabilidad) donde el error se penaliza desde muy pequeño. Muy poco o nada se pone en valor el hecho de intentarlo. Y como nuestra mente asocia la penalización a algo malo cada vez que puede verse en riesgo dejará de intentar hacer muchas cosas.

Nadie jamás podrá predecir a ciencia cierta el resultado de ninguna acción que emprendas pero lo que si sabemos es el resultado de no tomar decisiones por miedo. Cuando cambias tu estructura mental e integras que no hay errores y que en esta vida solo hay aprendizajes, el éxito está asegurado.

Vivimos en un mundo de posibilidades y no puedes ser tu quien lo estropee. Hay que darse el placer de experimentar y de hacerlo sin presión. Si la saciedad nos ha querido vender un modelo de éxito determinado no tenemos el porqué comprárselo.

Hemos dicho en más de una ocasión que las metas son el medio y nunca el fin y que la verdadera abundancia reside en el camino. Si dejes de hacer cosas o dejas de intentarlo por miedo estarás renunciando implícitamente a este mundo de posibilidades.

Creo firmemente que nos han preparado a consciencia parea tener miedos. La mayoría de ellos infundado. Y se, a ciencia cierta, que una persona con miedo esta en disposición de utilizar una mínima parte de todo su talento.

Recuerda: «O hay éxito o hay aprendizaje». Esto en el peor de los casos porque en el mejor «hay éxito y hay aprendizaje».

Un fuerte abrazo!

Leave a Reply