No hace muchos días una alumna me preguntaba con asombro: «¿No te da vergüenza contar todo lo que nos acabas de contar?». Y añadió: «Yo me moriría si tuviera que hacer lo mismo».

Desde hace ya unos años mi percepción de la realidad cambió radicalmente y con ello mi realidad personal. También, porque no decirlo, mis resultados en todas las facetas de la vida. Y hay algo que posiblemente sea lo más importante en todo este proceso y que hoy quiero compartir contigo por si puede ayudarte.

Contar lo que uno lleva dentro y que siempre ha necesitado sacar es una de los mejores y más bonitos actos de amor que uno puede hacerse a uno mismo. Son muchas las personas que llevan años con sentimientos y sensaciones reprimidas por pudor a contar situaciones que no serán aceptadas por la mayoría de la gente. Pero esto tiene trampa y por eso quiero explicarte y darte 3 razones por las cuales contar cualquier cosa que te inquiete e incomode.

La primera razón por la que compartir situaciones negativas de tu vida es porque todo lo que se queda dentro, al final, se acaba pudriendo. Y ya sabes que en una cesta llena de fruta, si alguna de ellas se pudre, tarde o temprano acabará pudriendo el cesto entero.

Contar aquello que deseas liberar y no lo has hecho hasta ahora por vergüenza es un acto heroico y jamás debes considerarlo  un acto de debilidad. Es precisamente todo lo contrario. En una sociedad donde todo el mundo intenta esconder sus vergüenzas nos damos cuenta que el stress y la ansiedad, sucedáneos del miedo ambos, son calificadas como las enfermedades de moda del siglo XXI.

 No contar las cosas por miedo solo nos hace escapar del lugar donde no queremos volver pero jamás nos acerca a aquel lugar donde hemos soñado estar y donde, dicho sea de paso, todos nos merecemos.

El segundo motivo es porque contar este tipo de cosas te hace vulnerable y ser vulnerable, como siempre digo y he podido experimentar, te hace libre. Ser vulnerable te aleja de tener que vivir de cara a la galería, con apariencia de persona que no eres y que tampoco debes ser. Además ser vulnerable te protege de todo aquel mediocre con voluntad de aprovecharse de tus circunstancias para poder coger el protagonismo. No hay que tener miedo alguno a la vulnerabilidad ya que es el pasaporte hacia la libertad. Una libertad, dicho sea de paso, tan ansiada como coartada por nosotros mismos en estés últimos tiempos.

Y tercer y último motivo pero no por ello menos importante. Lo que cuentes a los demás te darás cuenta que es lo que siempre te hubiera gustado contarte a ti para poderte liberar de ese peso. Así pues, con el simple hecho de exteriorizar y dejar salir tus emociones no solo te convertirás en alguien vulnerable y por tanto libre, sino que además adoptarás desde ese preciso momento el hábito de contarte la verdad. Contarse la verdad a uno mismo es una de las acciones de amor más bonitas que puede llevar a cabo cualquier ser humano.

Durante mucho tiempo he hecho daño a algunas personas, he sido incluso despectivo en algunas ocasiones, he debido dinero que también en ocasiones había malgastado.  He cometido errores y pasado por situaciones que me mantenían prisionero solo por guardar las apariencias y no perder ese falso estatus del que, a priori, quería disponer.

Vivir de cara a la galería no es vivir la vida que has venido a vivir sino vivir la vida que otros quieren que vivas y que tú has aceptado de buen grado. No malgastes este paso por este vida terrenal viviendo bajo los dictados de la sociedad. Vive tu vida, enorgullécete de todo y cuanto has superado, admite tus errores para ser cada día un mejor ser humano y se vulnerable, porque vulnerable viniste al mundo y vulnerable te irás de él.

Ya sé que no es tarea fácil y que ahora estarás pensando que esto o aquello jamás lo podrás contar. Tranquilo, es tu ego, que te está recordando que si lo haces perderás la aprobación del respetable. No te preocupes, al ego se le vence fácilmente cuando uno quiere dejar y dejarse un buen legado.

Ah, por cierto, esa alumno en ese mismo curso, hablo, se sinceró frente a todos sus compañeros, contó su historia personal y nunca más fue la misma.

Leave a Reply