Antes de poner en marcha cualquier acción de liderazgo debes asegurarte que eres capaz de liderarte a ti mismo en esa misma acción o en ese ámbito donde has decidido liderar.

Los líderes pueden tener multitud de características, no necesariamente deben tener todas las que nosotros asociamos al liderazgo. Un líder puede ser un gran orador y otra líder puede comunicar perfectamente a pesar de no sser un   orador de primera. Un líder puede ser una persona con gran capacidad de análisis y otro líder puede resultar ser una persona que pasa a la acción de forma más inmediata y sin analizar tanto la situación.

Sea lo que sea que diferencie a los líderes todos los que nos hemos propuesto liderar debemos de tener un rasgo común: “Liderarnos a nosotros mismos antes que a nada ni a nadie”

Esto implica ser personas de acción y no de duda, ser personas con capacidad para vender nuestra Misión y no para quedárnosla, ser personas que ponen en el centro a las demás personas y no a nosotros mismos y sobretodo, ser personas comprometidas. Es decir, perseverantes y con una voluntad de hierro para cumplir con nuestro cometido. Así de simple y así de complicado.

Si algo caracteriza a los grandes líderes es su compromiso con la causa. Sus inmensas  e inquebrantables ganas de alcanzar aquello en lo que creen y que están convencidos que hará un mundo mejor. Son personas mentalmente ecológicas, es decir, que quieren el bien para ellos, para su causa y para el entorno. Los líderes son personas que muestra al mundo que el “movimiento se demuestra andando”.

Superan sus dudas y sus miedos porque sus motivaciones y su compromiso son mucho más poderosos. Superan la espera con paz-ciencia (la ciencia que estudia la PAZ) porque saben que un buen guerrero no desespera. Tarde o temprano, con perseverancia y voluntad, todo llega.

Los líderes no dudan en que alcanzarán sus objetivos. La única pregunta es ¿Cuándo los alcanzarán? Tiene una mentalidad con una capacidad para re-encuadrar situaciones adversas y transformarlas en oportunidades fuera de lo común pero eso, no es más que el fruto de su compromiso.

Un líder antes ha crecido por dentro que lo que podrá crecer y hacer crecer por fuera. El mundo material de un líder no es, si no el reflejo de su mundo espiritual.

También tienen claro cuál es su canal. Cuál es la tarea que deben llevar a cabo para alcanzar aquello que se proponen y que hará un mundo mejor. No solo ven clara sui Misión y su Visión sino que además tienen unos muy sólidos valores. Y no solo ven clara la recompensa global de su tarea sino que además saben, como rasgo común, que hay fuerzas superiores a nuestra capacidad de ver. Y a ellas se encomiendan para ir a la “batalla”. Hago mío lo que más me impacto de Tony robbins antes de salir a un escenario teniendo, creo, todas las virtudes que acabo de describir. Su última frase es: “Dios, utilÍzame”

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