¿Te has parado a pensar alguna vez porque tenemos los resultados que tenemos? ¿Crees que hay alguna relación causa-efecto con las cosas que nos ocurren a diario y nuestros sentimientos? ¿O por el contrario crees que primero ocurren las cosas en el exterior y a posteriori reaccionamos en nuestro interior?

Ya sé que no son preguntas nada sencillas pero sería importante que empezáramos a tomar consciencia de la importancia de sus respuestas porque de ellas dependen en gran medida tus resultados.

Déjame que te exponga mi opinión al respecto que no sé si será compartida por muchos de los expertos en este campo a los que respeto y admiro profundamente pero yo, como siempre, después de estudiarlos con mucho amor siempre intento sacar mis propias conclusiones.

Pienso que, SÍ hay gran causa-efecto entre nuestros sentimientos y lo que al final se acaba materializando en el exterior pero también creo que, a su vez, la manera de percibir nuestra realidad vuelve a incidir de vuelta en nuestras emociones. Por lo tanto, es fácil adivinar, que si conocemos y manejamos con éxito  algunas de las leyes que nos brinda el Universo podemos tener  éxito y abundancia pero, en cambio, si las desconocemos podemos tener un serio problema con nuestra calidad de vida. Déjame que me explique:

Sigo desde hace tiempo a personas como Sergio Fernández, Gregg Braden o Bruce Lipton, dos de ellos científicos y la otra un fiel estudiante y practicante de las leyes que rigen el Universo. Ellos, entre otros, han constatado tanto científicamente como lo han experimentado a nivel personal que la realidad siempre se crea dos veces, la primera en nuestro interior y después se manifiesta en nuestro mundo exterior. Si a eso le sumamos los descubrimientos actuales (también a nivel científico) que demuestran que nosotros, sobre todo las emociones que “emite” nuestro corazón, emitimos vibraciones al Universo  podemos llegar a una conclusión sencilla:

“Teniendo en cuenta que el Universo es un campo en constante vibración y que recoge también las nuestras propias, según en la frecuencia en que seamos capaces de vibrar, tal cual nos serán devueltos nuestros resultados. Es decir, si nosotros vibramos en la frecuencia de la abundancia y el amor, nos serán devueltos tanto abundancia como amor. Por el contrario, si lo hacemos desde el miedo o la escasez ¿Te imaginas que nos “mandará de vuelta” el Universo?

Pero no solo eso. El tema en cuestión no acaba aquí. Una vez que se nos ha manifestado el resultado en el campo de lo real y tangible, nosotros lo procesamos a través de nuestros sentidos mediante un juicio o pensamiento que a su vez es transformado en emoción. Esto nos lleva a pensar que podemos pasarnos toda la vida en la carrera de la rata. Es decir y para poneros un ejemplo:

Si vibramos en una frecuencia y por poner un ejemplo,en la del miedo o la escasez, el Universo nos devolverá escasez. Y cuando esta escasez se haya manifestado en el plano de lo material, lo filtraremos de nuevo a través de nuestros sentidos, lo enjuiciaremos y este juicio o pensamiento nos volverá a generar una emoción. Si esa emoción es negativa porque en el plano de lo material hemos obtenido resultados negativos volveremos a emitir vibraciones de miedo o de escasez. Y el ciclo vuelve a empezar. ¿Lo entiendes?

Ahora tengo una gran y una pésima noticia. Empezaré por la gran noticia:

La gran noticia es que depende de nosotros mismos cambiar ese campo vibracional y por tanto los resultados. La pésima es la misma, que depende de nosotros.

Quiero sólo hacerte dos pequeños matices que, según mi opinión, pueden serte de mucha validez.

1º- Creas o no en las leyes que hemos comentado, date el permiso de experimentarlas porque son muchas las personas que hablan de ellas y todas obtienen grandes resultados, tanto en lo personal como en lo profesional. A los citados podemos añadirle celebridades en el mundo de la economía y el desarrollo personal como Tony Robbins, Robin Sharma, Raimón Samsó y muchos otros.

2º- Cuando nos explican la ley de la vibración no nos están diciendo que nos quedemos brazos cruzados, leyendo afirmaciones todo el día y sin pasar a la acción. Ni mucho menos. Entiendo que debemos actuar siempre, desde el amor y sintiendo que somos merecedores de abundancia y el Universo o la Inteligencia Superior (llámale como tú quieras) al final, a su modo y en el tiempo que decida nos devolverá aquello que deseamos, aquello en lo que hemos “estado vibrando”. Pero por favor, no confundir esto, con quedarse manos cruzadas, pensar con mucha fe algo y esperar a que suceda. Es y repito, una acción inteligente, desde el amor y en la frecuencia de la abundancia que todos nos merecemos.

¿Lo probamos? Yo te confesaré que estoy en ello.

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